Oración de alabanza

Esta oración de alabanza, o responsorial, en honor de San Antonio fue compuesta por fray Julián de Speyer. El responsable forma parte del Officium rhythmicum S. Antonii, que data de 1233, dos años después de la muerte de San Antonio. Se canta en la Basílica de San Antonio y en muchas otras iglesias todos los martes.





Si entonces pides milagros,
muerte, error, todas las calamidades,
la lepra y los demonios vuelan,
y la salud tiene éxito en las enfermedades.
El mar obedece y los grilletes se rompen,
y miembros sin vida que usted restaura;
mientras que los tesoros perdidos se encuentran de nuevo,
hombres jóvenes y viejos que su ayuda implora.

Todos los peligros desaparecen con tu oración,
y la necesidad más sucia huye rápidamente;
Que los que conocen tu poder proclamen,
Dejen que los Paduanos digan: estos son suyos.
Al Padre, Hijo, que la gloria sea
Y el Espíritu Santo, eternamente.